Este ciclo de oxidación-reducción del metal en el sitio activo de la enzima permite que una única molécula de SOD catalice la dismutación de múltiples moléculas de superóxido de manera muy eficiente 6. El papel crucial de los metales (cobre, zinc, manganeso) en el sitio activo de la enzima es fundamental para este proceso. Estos metales son esenciales para la actividad catalítica de cada isoforma de SOD, ya que facilitan la donación y aceptación de electrones durante la dismutación del superóxido 6. El cofactor metálico específico requerido por cada isoforma de SOD subraya la especificidad de sus sitios activos y la importancia de una ingesta equilibrada de estos oligoelementos en la dieta.

La eficiencia y la rapidez de la acción enzimática de la SOD son notables. La reacción de dismutación catalizada por la SOD es extremadamente rápida, acercándose a la velocidad a la que las moléculas se difunden en solución. Esto la convierte en una de las enzimas más eficientes en el cuerpo para eliminar radicales libres 5. La velocidad de esta reacción es miles de veces mayor que la velocidad a la que el anión superóxido se dismuta espontáneamente en solución 6. Esta alta eficiencia es crucial porque el superóxido puede reaccionar rápidamente con otras moléculas importantes en la célula, incluyendo el óxido nítrico (NO), lo que lleva a la formación de compuestos aún más dañinos como el peroxinitrito 5. Al eliminar rápidamente el superóxido, la SOD no solo reduce directamente el daño que este radical puede causar, sino que también previene la formación de peroxinitrito, protegiendo así aún más la integridad celular.


Impacto en los sistemas biológicos

La superóxido dismutasa ejerce una amplia gama de efectos protectores en diversos sistemas biológicos del cuerpo humano, contribuyendo al mantenimiento de la homeostasis y a la prevención de enfermedades.

  • El sistema cardiovascular: