La canela de Ceilán (Cinnamomum verum), por su bajo contenido en cumarina y alto porcentaje de compuestos fenólicos como el cinamaldehído, ha sido relacionada con una mejora en la función cardiovascular general [2]. Algunas investigaciones indican que esta variedad puede contribuir a la regulación de la presión arterial al mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir la inflamación sistémica, lo que, de manera indirecta, beneficia la salud vascular [3]. Aunque aún se requieren más ensayos clínicos de gran escala, los resultados preliminares apuntan a que su ingesta, en cantidades moderadas, no provoca un aumento de la presión arterial; antes bien, ciertos datos sugieren un ligero efecto hipotensor, sobre todo en personas con sobrepeso u obesidad [8].
Efectos en la presión arterial de la canela casia
En el caso de la canela casia (Cinnamomum cassia), conocida por su mayor contenido en cumarina, tampoco se ha observado un incremento significativo de la presión arterial cuando se consume en dosis normales [3]. No obstante, es importante señalar que, debido a su elevado porcentaje de cumarina, esta variedad conlleva un mayor riesgo de hepatotoxicidad si se ingiere en cantidades excesivas o de forma prolongada [4]. En lo que respecta a la presión arterial, algunos estudios clínicos preliminares coinciden en que su efecto se considera neutro o discretamente beneficioso sobre la función cardiovascular, siempre y cuando no se excedan las dosis recomendadas [2].
¿Tiene la canela un efecto hipotensor?
Si bien no se puede generalizar que la canela sea un “tratamiento” para la hipertensión, existe evidencia de que tanto la canela verdadera como la casia pueden contribuir a un ligero descenso de la presión arterial sistólica y diastólica en ciertos grupos de pacientes, particularmente quienes presentan resistencia a la insulina o sobrepeso [2][3]. El mecanismo implicaría la modulación de la respuesta inflamatoria y la mejora de la función endotelial, lo cual repercute positivamente en la estabilidad de la presión arterial [8].
En conclusión, no hay datos concluyentes que respalden la idea de que la canela, sea Cinnamomum verum o Cinnamomum cassia, eleve la presión arterial de manera significativa. Más bien, las investigaciones señalan un efecto neutro o, en algunos casos, levemente hipotensor, especialmente vinculado a mejoras metabólicas y antiinflamatorias. Pese a ello, siempre es recomendable consumirla en las dosis aconsejadas y, en caso de padecer hipertensión o estar bajo tratamiento farmacológico, consultar con un profesional de la salud para una recomendación personalizada.