• Impacto en la microbiota: Si bien se han constatado cambios positivos en la diversidad y funcionalidad microbiana, el grado de variabilidad personal es amplio, lo que dificulta la estandarización de recomendaciones [48].

  • Aspecto psicológico: El componente mental del ayuno es complejo y puede variar significativamente entre individuos. Se requieren más estudios que aborden la relación entre ayuno y la salud mental a largo plazo.


  • Conclusión

    El ayuno, sea intermitente o periódico, es una de las herramientas que Protocolos CANA usa para dirigir a sus usuarios a la curación, ya ha demostrado tener un profundo impacto terapéutico y regenerativo para el cuerpo y la mente. Su influencia en mecanismos vitales como la autofagia, la mitofagia y la cetosis, así como su capacidad para activar el complejo motor migratorio, confirma su relevancia como estrategia de limpieza y renovación celular [9][13][17][8]. Al mismo tiempo, su efecto positivo en la microbiota intestinal refuerza el rol sistémico que el ayuno puede tener en la prevención y el manejo de enfermedades crónicas, mejorando la integridad intestinal y modulando la respuesta inflamatoria [21][22].

    Desde una perspectiva naturista integrativa, el ayuno no solo ofrece ventajas fisiológicas, sino también una oportunidad para cultivar la disciplina, la autorregulación y un acercamiento más consciente a la alimentación y al estilo de vida [39]. Si bien se necesitan más estudios que afinen y personalicen las recomendaciones según cada perfil, los hallazgos actuales sustentan la incorporación del ayuno como una herramienta complementaria en la búsqueda de la salud integral. Con la debida supervisión y un enfoque responsable, el ayuno se consolida como una práctica ancestral que, a la luz de la ciencia moderna, mantiene su vigencia y promueve la restauración de la salud física y mental.