3.1. Composición de la microbiota y su papel en la salud

La microbiota intestinal está compuesta por trillones de microorganismos que desempeñan funciones clave en la digestión, la producción de vitaminas, la modulación del sistema inmune y la protección contra patógenos [19]. Un desequilibrio en esta comunidad microbiana se asocia a múltiples trastornos, como obesidad, enfermedades metabólicas y trastornos autoinmunes [20].

3.2. Cómo el ayuno moldea la microbiota

El ayuno intermitente y periódico puede influir positivamente en la composición y función de la microbiota intestinal. Durante los periodos de ayuno, la reducción en la disponibilidad de nutrientes estimula a las bacterias más resilientes y beneficiosas, a la vez que dificulta el crecimiento de bacterias potencialmente dañinas [21].

Al disminuir la frecuencia y la carga calórica de las comidas, se reduce la sobrecarga de la mucosa intestinal, lo que permite una mejor regeneración del epitelio y optimiza la respuesta inmunológica. Esto puede favorecer un balance microbiano más estable y un perfil antiinflamatorio en la flora intestinal, traducido en menor incidencia de enfermedades crónicas asociadas a la disbiosis [22].

3.3. Efectos sobre la permeabilidad intestinal