Por Protocolos CANA
Introducción
El sistema hormonal de la mujer es un entramado complejo y perfectamente coordinado entre el cerebro, los ovarios, las glándulas suprarrenales, la tiroides y el páncreas, entre otros órganos. Estas estructuras producen hormonas como estrógenos, progesterona, andrógenos y prolactina, que regulan procesos tan esenciales como la ovulación, el ciclo menstrual, la fertilidad, el metabolismo, el estado de ánimo y la salud de los huesos y la piel. Cuando este equilibrio se altera por factores internos o externos, surgen problemas comunes como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), los miomas uterinos, los quistes en ovarios o senos, el síndrome premenstrual, la endometriosis y los desajustes tiroideos, todos con un impacto notable en la calidad de vida.
La menopausia, por su parte, representa una etapa natural en la vida de la mujer, generalmente entre los 45 y 55 años, caracterizada por el cese de la función ovárica y la disminución progresiva de estrógenos y progesterona. Este cambio fisiológico conlleva síntomas como sofocos, sudoración nocturna, insomnio, cambios de humor, sequedad vaginal y pérdida de masa ósea. Si bien es un proceso natural, la forma en que se experimenta varía mucho entre mujeres: para algunas es una transición casi imperceptible, mientras que para otras puede ser un desafío físico y emocional que requiere apoyo médico y naturista para mejorar el bienestar general.
La naturaleza ofrece un arsenal terapéutico de enorme valor. Muchas plantas contienen moléculas bioactivas que actúan como moduladores suaves de la función endocrina, regulando la producción, el metabolismo y la acción de las hormonas. Su efecto no es artificial ni forzado, sino armonizador, ayudando a restablecer equilibrios alterados en situaciones como los miomas, el síndrome de ovario poliquístico, los quistes o la transición a la menopausia. Lo fascinante es que, además de mejorar síntomas, estas sustancias también fortalecen la salud sexual, la energía y la vitalidad de la mujer, ofreciendo un apoyo integral que une ciencia y tradición. Sin más dilación, aquí te presento 10 plantas y/o sustancias naturales beneficiosas para la salud hormonal y sexual femenina.
1) Vitex agnus-castus (Sauzgatillo)
Resumen y propiedades: El sauzgatillo es un arbusto originario del Mediterráneo, muy valorado por sus frutos ricos en compuestos llamados diterpenos, especialmente el rotundifurano, que actúan sobre los receptores de dopamina en el cerebro. Esta planta se ha usado durante siglos para regular los ciclos menstruales, aliviar los síntomas premenstruales y reducir el dolor mamario cíclico.
Cómo y por qué beneficia:
Estimula los receptores dopaminérgicos del cerebro, lo que hace que la glándula hipófisis produzca menos prolactina (la hormona que, en exceso, puede causar irregularidades menstruales y tensión en los senos).
Al disminuir la prolactina, se equilibra la fase lútea del ciclo menstrual, lo que ayuda al cuerpo a producir más progesterona de forma natural.
Ese equilibrio entre estrógenos y progesterona favorece la regularidad menstrual, reduce la sensibilidad mamaria y mejora los síntomas del síndrome premenstrual.
Cómo tomarla: Un extracto estandarizado, una vez al día por la mañana, durante 8 a 12 semanas. Si los resultados son positivos, se puede continuar hasta por 6 meses.
Precauciones: Debe evitarse en mujeres embarazadas o que estén tomando medicamentos que actúan sobre la dopamina (como ciertos antipsicóticos o antiparkinsonianos).
2) Linaza (Linum usitatissimum)
Resumen y propiedades: La linaza es una semilla rica en lignanos, en especial el secoisolariciresinol diglucósido (SDG), además de contener fibra soluble y ácidos grasos omega-3 vegetales (ALA). Estos compuestos le confieren propiedades hormonales, digestivas y cardiovasculares muy beneficiosas.
Cómo y por qué beneficia:
Los lignanos se transforman en el intestino en enterolactona y enterodiol, que son fitoestrógenos suaves. Estos compuestos se unen a los receptores de estrógenos y ayudan a mantener un equilibrio saludable entre las hormonas femeninas.
Favorece un metabolismo estrogénico más seguro, impulsando rutas de desintoxicación hepática que producen metabolitos menos agresivos.
Aumenta de manera indirecta una proteína llamada SHBG, que regula la cantidad de hormonas activas en la sangre.
Su fibra soluble también ayuda a eliminar los metabolitos hormonales a través de la bilis y el intestino, contribuyendo así a limpiar el exceso de estrógenos.
Resulta muy útil en casos de dolor mamario, quistes o cambios fibroquísticos y también mejora la lubricación vaginal.
Cómo tomarla: Entre 10 y 30 gramos al día de linaza molida (nunca entera), disuelta en agua, jugos naturales o batidos. También puede usarse el aceite de linaza como alternativa.
Precauciones: Bebe suficiente agua, especialmente si se consume molida. No se recomienda en casos de estrechamiento intestinal o cuando se toman medicamentos que deben absorberse con precisión, ya que la fibra puede alterar su absorción.
3) Cúrcuma (Curcuma longa)
Resumen y propiedades: La cúrcuma es una raíz de color amarillo intenso rica en curcuminoides (como la curcumina) y aceites esenciales. Es una de las plantas más reconocidas por sus efectos antiinflamatorios, antioxidantes y antifibróticos.
Cómo y por qué beneficia:
Inhibe moléculas inflamatorias como NF-kB y COX-2, reduciendo el dolor y la inflamación uterina, por lo que es útil en casos de miomas y dismenorrea (menstruaciones dolorosas).
Disminuye la fibrosis en tejidos sensibles a las hormonas, ayudando a limitar el crecimiento de miomas o quistes.
Favorece la función hepática, lo que mejora la eliminación natural de las hormonas usadas por el organismo.
Su potente acción antioxidante protege los ovarios y el endometrio del daño causado por el estrés oxidativo.
Cómo tomarla: De 500 a 1000 mg diarios de extracto estandarizado (1 o 2 veces al día), acompañado con pimienta negra o con alimentos grasos saludables, para mejorar su absorción. También puede incorporarse como condimento en la cocina.
Precauciones: Evítense las dosis altas en personas con problemas de vesícula o que tomen anticoagulantes.
4) Té verde (Camellia sinensis)
Resumen y propiedades: El té verde contiene catequinas, especialmente la epigalocatequina galato (EGCG), un poderoso antioxidante que protege las células y ayuda a regular su crecimiento.
Cómo y por qué beneficia:
En el útero, el EGCG disminuye la proliferación celular, la formación de nuevos vasos sanguíneos y la fibrosis, procesos que contribuyen al desarrollo de miomas.
Mejora el metabolismo de las grasas y la sensibilidad a la insulina, ayudando a equilibrar las hormonas y a normalizar los ciclos menstruales.
Además, su efecto antioxidante contribuye al bienestar general y a la salud metabólica.
Cómo tomarla: En extractos concentrados (600–800 mg al día) o como infusión natural, bebiendo 2–3 tazas al día. Debe evitarse tomarlo junto con suplementos de hierro, ya que puede disminuir su absorción.
Precauciones: Los extractos muy concentrados pueden afectar el hígado en personas sensibles, por lo que es importante no exceder las dosis y preferir productos de buena calidad.
5) Inositoles (myo-inositol y D-chiro-inositol)
Resumen y propiedades: Los inositoles son compuestos similares a las vitaminas del grupo B. Actúan como mensajeros químicos que ayudan a las células a responder correctamente a las señales de insulina y de la Hormona Folículo Estimulante (FSH).
Cómo y por qué beneficia:
Mejoran la respuesta del cuerpo a la insulina, ayudando a regular los niveles de azúcar y reduciendo el exceso de hormonas masculinas (andrógenos).
Aumentan los niveles de SHBG, una proteína que mantiene controladas las hormonas sexuales libres.
En los ovarios, favorecen la maduración de los óvulos y la ovulación, por lo que son muy útiles en el síndrome de ovario poliquístico (SOP) y en mujeres que buscan mejorar su fertilidad.
Cómo tomarla: La forma más usada es una combinación de myo-inositol y D-chiro-inositol en proporción 40:1, tomando 2 g de myo-inositol y 50 mg de D-chiro-inositol, dos veces al día durante 3 a 6 meses.
Precauciones: Generalmente son bien tolerados. En casos de hipoglucemia o si se usan junto con otros suplementos que bajan el azúcar, se recomienda ajustar las dosis.
6) Berberina
Resumen y propiedades: La berberina es un alcaloide natural presente en plantas del género Berberis, como la agracejo. Posee una amplia gama de efectos terapéuticos: antimicrobiano, antiinflamatorio, antioxidante y regulador metabólico. En el campo de la salud hormonal femenina, se destaca por su capacidad para mejorar el metabolismo de la glucosa y los lípidos, ayudando a restaurar el equilibrio hormonal, especialmente en mujeres con síndrome de ovario poliquístico (SOP) o resistencia a la insulina.
Cómo y por qué beneficia:
Activa la enzima AMPK, que funciona como un “interruptor metabólico” en las células. Esto mejora la entrada de glucosa en los tejidos, reduce la producción hepática de azúcar y aumenta la sensibilidad a la insulina.
Al mejorar el metabolismo de la glucosa, disminuye la producción excesiva de andrógenos (hormonas masculinas) en los ovarios, ayudando a reducir síntomas como acné, exceso de vello y caída de cabello.
De manera indirecta, eleva los niveles de SHBG, una proteína que regula la cantidad de hormonas sexuales activas en la sangre.
También puede favorecer la ovulación y mejorar la composición corporal, ayudando a perder grasa abdominal.
Cómo tomarla: Se recomienda 500 mg de berberina, dos o tres veces al día junto con las comidas, durante 12 a 16 semanas.
Precauciones: No debe utilizarse durante el embarazo ni la lactancia. Puede interactuar con medicamentos antidiabéticos, anticoagulantes o antihipertensivos, por lo que debe emplearse bajo supervisión profesional.
7) N-acetilcisteína (NAC)
Resumen y propiedades: La N-acetilcisteína es un derivado del aminoácido cisteína. Actúa como precursor del glutatión, una de las moléculas antioxidantes más importantes del cuerpo. Sus efectos son antioxidantes, antiinflamatorios y desintoxicantes, lo que la convierte en un apoyo excelente para la salud ovárica, el equilibrio hormonal y la fertilidad.
Cómo y por qué beneficia:
Aumenta los niveles de glutatión, lo que ayuda a proteger los ovarios del daño causado por la inflamación y el estrés oxidativo.
Disminuye la producción de citocinas inflamatorias (como TNF-alfa e interleucina-6), creando un entorno más saludable para la función hormonal.
Mejora la calidad de los óvulos, la ovulación y la posibilidad de embarazo en mujeres con SOP.
Favorece la sensibilidad a la insulina y contribuye a la regulación de los niveles hormonales.
Cómo tomarla: Entre 600 y 1200 mg, dos o tres veces al día, durante 8 a 16 semanas.
Precauciones: Generalmente bien tolerada. En algunas personas puede causar molestias digestivas leves. Se recomienda no tomarla junto con suplementos quelantes de metales (como el zinc o el hierro).
8) Aceite de onagra (Oenothera biennis)
Resumen y propiedades: El aceite de onagra se extrae de las semillas de una planta originaria de América del Norte. Es rico en ácido gamma-linolénico (GLA), un tipo de grasa saludable que pertenece a la familia de los omega-6. El cuerpo convierte el GLA en prostaglandina E1 (PGE1), una sustancia con efecto antiinflamatorio y regulador hormonal.
Cómo y por qué beneficia:
La prostaglandina E1 ayuda a reducir la inflamación y mejora la sensibilidad del tejido mamario a la prolactina, aliviando la mastalgia cíclica (dolor de senos relacionado con el ciclo menstrual).
Favorece la salud de la piel y las mucosas, por lo que es útil para aliviar la sequedad vaginal durante la perimenopausia y la menopausia.
También mejora el estado de ánimo y los síntomas premenstruales asociados a la retención de líquidos.
Cómo tomarla: De 1 a 3 gramos de aceite de onagra al día, con un contenido de GLA del 8 al 10 %, preferiblemente durante las comidas.
Precauciones: Debe usarse con precaución en personas que toman anticoagulantes o que padecen trastornos convulsivos.
9) Maca andina (Lepidium meyenii)
Resumen y propiedades: La maca es una raíz originaria de los Andes del Perú, considerada un adaptógeno natural, es decir, una planta que ayuda al cuerpo a adaptarse mejor al estrés físico y emocional. Contiene macamidas, macacenos y glucosinolatos, compuestos que contribuyen a mejorar la energía, la vitalidad y el deseo sexual.
Cómo y por qué beneficia:
Modula la comunicación entre las glándulas suprarrenales, la hipófisis y los ovarios, equilibrando la producción hormonal en momentos de agotamiento, estrés o cambios hormonales.
Aumenta la resistencia física y mental, y contribuye a reducir los síntomas de la perimenopausia, como los sofocos o los cambios de humor.
Influye positivamente en los neurotransmisores dopamina y serotonina, elevando el estado de ánimo y mejorando el deseo sexual.
También estimula la producción de óxido nítrico, que mejora la circulación y la respuesta sexual femenina.
Cómo tomarla: Entre 1.5 y 3 gramos al día de polvo o extracto de maca, preferiblemente por la mañana o al mediodía, ya que puede aumentar la energía.
Precauciones: Las personas con hiperactividad tiroidea deben empezar con dosis bajas, ya que la maca contiene compuestos que pueden estimular el metabolismo.
10) DIM / I3C (diindolilmetano / indol-3-carbinol)
Resumen y propiedades: El DIM y el I3C son compuestos naturales que se encuentran en las verduras crucíferas, como el brócoli, la col y la coliflor. Ayudan al cuerpo a metabolizar los estrógenos de una forma más equilibrada, reduciendo la sobreestimulación hormonal en los tejidos sensibles.
Cómo y por qué beneficia:
Estimulan la actividad de ciertas enzimas hepáticas que regulan la transformación de los estrógenos, haciendo que el cuerpo los procese por una vía más segura, conocida como la 2-hidroxilación.
Esto genera metabolitos estrogénicos menos activos, lo que protege el útero, los ovarios y los senos del exceso hormonal.
Favorecen el equilibrio entre estrógenos y progesterona, reduciendo síntomas como la tensión mamaria, los cambios de humor premenstruales y el crecimiento de quistes o miomas.
Cómo tomarla:
En el caso del DIM, de 100 a 200 mg por día.
En el caso del I3C, de 200 a 400 mg por día, siempre acompañados con comidas que contengan algo de grasa para mejorar su absorción.
Se recomienda evaluar los resultados tras 8 a 12 semanas de uso.
Precauciones: Usar con precaución si se está bajo tratamiento hormonal o con anticoagulantes. Se aconseja hacerlo con supervisión profesional para ajustar las dosis según el caso.
Cómo integrarlas en la práctica
Para miomas y sangrado abundante
Plantas principales: el té verde (rico en EGCG) y la cúrcuma son la base del tratamiento natural, porque ayudan a reducir el crecimiento de los miomas y a controlar la inflamación.
Apoyos adicionales: la linaza molida y, en algunos casos, el compuesto DIM (derivado de vegetales crucíferos como el brócoli), pueden reforzar el equilibrio hormonal.
Alimentación: incluye crucíferas (brócoli, col, coliflor) todos los días, consume suficiente fibra (30–40 gramos al día) y, si hay anemia por sangrado, añade alimentos ricos en hierro o un suplemento adecuado.
Para síndrome de ovario poliquístico (SOP) y exceso de hormonas masculinas
Plantas principales: los inositoles en la proporción correcta y la berberina son los más importantes, porque ayudan a mejorar la acción de la insulina, reducir el exceso de hormonas masculinas y favorecer la ovulación.
Apoyos adicionales: la N-acetilcisteína (NAC), la canela y la linaza pueden reforzar el tratamiento. Para los síntomas de exceso de vello o acné, también se pueden valorar el DIM y el zinc.
Objetivo: mejorar la respuesta del cuerpo a la insulina, aumentar la globulina que transporta las hormonas sexuales (SHBG), reducir andrógenos y favorecer que el ciclo menstrual y la ovulación se normalicen.
Para dolor mamario y quistes en los senos
Plantas principales: la linaza y el sauzgatillo (Vitex) ayudan a regular los estrógenos y la progesterona, mejorando el dolor y la tensión en los senos.
Apoyos adicionales: el DIM y el aceite de onagra pueden potenciar el alivio; y si la alimentación es pobre en pescado, añadir suplementos de omega-3 puede ser beneficioso.
Nota importante: si los quistes o el dolor son persistentes, siempre conviene revisar la función de la tiroides.
Para libido, energía y etapa de la perimenopausia
Planta principal: la maca andina es la base, ya que ayuda a mejorar la energía, el deseo sexual y la vitalidad en general.
Apoyos adicionales: se puede sumar el aceite de onagra si hay sequedad vaginal, y la linaza si existe molestia mamaria o tensión en los senos.
Reglas de oro para su uso
Empieza poco a poco: No hace falta tomar muchas cosas al mismo tiempo. Lo mejor es comenzar con una o dos plantas o suplementos principales, y añadir solo uno extra de apoyo. Después de un mes o mes y medio, se revisa cómo va la mejoría.
Quédate con lo que sirve: Cuando el síntoma principal ya se controla, algunas cosas pueden dejar de ser necesarias. Se pueden ir quitando poco a poco y mantener solo lo que realmente aporta beneficios.
Combinar con inteligencia: Hay mezclas que funcionan mejor juntas. Por ejemplo, comer vegetales crucíferos (como brócoli y col) con linaza y hacer ejercicios de fuerza ayuda a que el cuerpo procese mejor los estrógenos. Y tomar inositoles junto con entrenar fuerza mejora la acción de la insulina.
Cuida tu seguridad: No todo es para todas. Si la mujer está embarazada o dando pecho, o si toma anticoagulantes, tiene problemas del hígado, de la tiroides o está bajo medicación, es necesario un plan individual y supervisado por un profesional.