Pre-entreno
Si tu entrenamiento es de mañana, puedes ir en ayunas, a no ser que el entrenamiento sea muy intenso. Si es muy intenso y extendido (de hora y media a dos horas), come suficientes proteínas una hora antes de entrenar, preferiblemente huevos, jamón serrano y queso, y también carbohidratos, especialmente pan árabe, o pan pita, o tortillas de maíz. Este sería un excelente pre-entreno. Por el momento 30 gramos de jamón serrano, 30 gramos de queso (blanco o amarillo), dos o tres huevos sancochados o fritos, y dos hogazas de pan pita o dos tortillas de maíz, son suficientes. Cuando subas de masa muscular, estas porciones deben subir.
Si tu desayuno es completo, no hace falta que te suplementes con proteínas en polvo; si no lo es, entonces después del desayuno toma un batido con un servicio de alguna proteína en polvo, un servicio de MCT OIL en polvo o líquido (de 10 a 14 gramos), o dos cucharadas de aceite de coco virgen, y una o dos cucharadas de cacao. También como pre-entreno puedes optar por un suplemento de L-arginina que te aporte entre 2 y 3 gramos de este aminoácido. Lo puedes tomar junto con el batido.
Intra-entreno
Como intra-entreno, solo si tu entrenamiento es muy intenso, bebe al menos 5 gramos de creatina monohidratada diluidos en agua a mitad de entrenamiento, o unos 5 gramos de BCAAs. La creatina que diluirla poco antes de tomarla; no la dejes mucho tiempo diluida, porque se descompone. Los BCAAs los pueden tomar en polvo o en tabletas. Debido a que estás empezando, quizás no sea necesario tomar ningún intra-entreno.