Las causas

Las causas de la fatiga ocular son variadas y, a menudo, multifactoriales, estando ligadas principalmente a nuestros hábitos y entorno [1]:

  • Uso extensivo de dispositivos digitales: Esta es la causa más común en la actualidad, a menudo denominada “Síndrome Visual Informático”. Las pantallas (ordenadores, tabletas, teléfonos) emiten luz azul, que puede suprimir la producción de melatonina y alterar los ritmos circadianos. Además, al mirar una pantalla, tendemos a parpadear con menos frecuencia, lo que reseca la superficie ocular.

  • Exposición a iluminación inadecuada: Tanto la luz demasiado brillante (deslumbramiento) como la demasiado tenue obligan a los músculos oculares a trabajar más para enfocar correctamente.

  • Períodos prolongados de concentración visual: Actividades como leer durante mucho tiempo, conducir largas distancias o trabajar con piezas pequeñas requieren un enfoque sostenido que agota los músculos ciliares, responsables de la acomodación del cristalino.