Conexión entre los ojos y el sistema nervioso

La conexión entre la fatiga ocular y el sistema nervioso no es metafórica, sino profundamente fisiológica. Ocurre a través de una compleja red de nervios y procesos cerebrales que son esenciales para la visión.

1. La sobrecarga del nervio trigémino

El nervio trigémino (V par craneal) es uno de los actores principales en esta relación. Es un nervio masivo con tres ramas principales que proporcionan la mayor parte de la sensibilidad a la cara, incluyendo los ojos, la frente y el cuero cabelludo. Cuando los ojos están sometidos a un esfuerzo constante, los músculos ciliares y extraoculares se tensan. Esta tensión y la irritación de la superficie ocular (por sequedad) envían una avalancha de señales de dolor y molestia a través de las fibras del nervio trigémino hacia el tronco del encéfalo [2].

Esta sobreestimulación del trigémino es la responsable directa de los dolores de cabeza tensionales y de la sensación de dolor que puede irradiarse a la frente y las sienes. Es un mecanismo similar al que ocurre en algunas migrañas, donde la activación del sistema trigeminovascular juega un papel central.