Síntomas sistémicos y neurológicos asociados:
Dolor de cabeza: Típicamente tensional, localizado en la frente, las sienes o la nuca.
Dolor de cuello, hombros o espalda: A menudo causado por una mala postura adoptada para compensar problemas de visión o reflejos en la pantalla.
Sensación de mareo o vértigo.
Dificultad para concentrarse.
Estos síntomas sistémicos son la primera pista de que la fatiga ocular no es un problema aislado, sino uno que ya está interactuando con nuestro sistema nervioso.