• Alcoholismo crónico.

  • Síndromes de malabsorción.

  • Tratamientos prolongados con ciertos fármacos (p. ej., isoniacida).

  • La deficiencia subclínica —más común— puede manifestarse como fatiga crónica, debilidad muscular, alteraciones cognitivas leves y mayor susceptibilidad a infecciones, reflejando la caída de NAD en tejidos críticos [16][17].


    5.5 Factores que afectan los requerimientos