• El resveratrol (uvas, vino tinto), la quercetina (cebolla, manzana) y otros polifenoles activan indirectamente las sirtuinas, potenciando el efecto del NAD.

  • Evitar alcohol y exceso de glucosa [34]

    • El alcohol degrada NAD al convertirse en NADH en el hígado.

    • Una dieta alta en azúcares favorece un bajo cociente NAD⁺/NADH, asociado con estrés metabólico.

  • Suplementos coadyuvantes [35]

    • Ácido alfa-lipoico, Coenzima Q10 y PQQ apoyan la función mitocondrial.