3.2 Formas del NAD

El NAD existe en varias formas funcionales, cada una con un rol específico en la célula [7][8]:

  1. NAD⁺ (oxidado): forma que acepta electrones durante reacciones metabólicas [9].

  2. NADH (reducido): forma cargada de electrones que los dona a la cadena de transporte de electrones en la mitocondria para producir ATP [10][11].

  3. NADP⁺ y NADPH: cuando el NAD⁺ se fosforila en el carbono 2’ del ribosa unido a la adenina, se convierte en NADP⁺. Su forma reducida, NADPH, es clave en biosíntesis de lípidos, colesterol, esteroides, ácidos grasos y en la defensa antioxidante [12][13].

Este sistema dual (NAD⁺/NADH y NADP⁺/NADPH) le permite al organismo mantener un equilibrio entre catabolismo (degradación para generar energía) y anabolismo (síntesis de biomoléculas), además de defenderse contra el estrés oxidativo [14][15].